TIPOS DE HERIDAS
Las heridas son lesiones
relativamente frecuentes en el día a día de una persona. La mayoría de
ellas no son graves, pero siempre es recomendable limpiarlas y
desinfectarlas con el objetivo de que cicatricen bien y que se restaure
la superficie de la piel afectada.
Según el objeto o el mecanismo causante, la herida puede ser:
Cortante o
incisa: es ocasionada por un objeto cortante, como un cuchillo o un
vidrio. Los bordes de la herida están limpios y definidos. En este tipo
de heridas, el sangrado suele ser abundante.
Por raspadura:
producida por una trituradora de
comida, o por el asfalto, cuando la piel se arrastra por él en un
accidente de tráfico y la carne queda al descubierto.
Contusa:
es ocasionada por el impacto de un objeto como una piedra o un
martillo. En estas heridas, los bordes son irregulares y suelen
presentar un hematoma.